julio 25, 2009

El logotipo de Elsevier



El hombre retratado, o dibujado, como algunos preferirían denominar, es un hombre de edad mayor que recoge unas uvas, de un viñedo sostenido por un árbol de hojas abundantes, el cual además sostiene un letrero que dice en latín "Non solus".

Este logotipo aparece en la película "Angeles y Demonios", en el texto protagónico, en el cual las 'pistas' de gran parte del climax y la acción se basan, y que de acuerdo a la trama, es escrito por Galileo Galilei. Es también el logotipo de una de las editoriales científicas más importante del mundo (como algunos ya habrán visto en el Hi5) que hace publicaciones periódicas en áreas de ciencias exactas, biológicas y humanidades.

La interpretación oficial que Elsevier Publishers sostiene, está en términos de la relación simbiótica entre el autor y la editorial; de forma parafreaseada ellos afirman que la editorial requiere de algo que la haga producir, que la fertilice, o coloque sus obras científicas en ella para crecer, y la editorial en consecuencia provee a su vez los frutos de tal abnono, o de las publicaciones, que es el prestigio merecido del autor, y otras cosas más.

Sin embargo, como es también afirmado en la misma página de la editorial, ésta no es la única interpretación del logotipo, se dice que no hay un acuerdo completo sobre el verdadero origen del logotipo, que fué escogido, muy probablemente, por el fundador de la editorial Lodewijk Elzevir, que vivió de 1549-1617.

Por lo que sabemos de la época de la Inquisición, claramente Lodewijk Elzevir, como alemán, vivió en carne propia la persecución y el oscurantismo. La Inquisición no permitía ninguna otra forma de ver el mundo más que aquella que fuese impuesta por los sacerdotes católicos, lo cual, más que una búsqueda de la preservación de la verdad religiosa, era un mecanismo político de supresión de opositores, o mejor dicho, una forma de control y dominio político (impulsada en éste caso a trvés de la ideología y el pensamiento 'filosófico') absoluto; cosa que posiblemente sea precursora a las ideas Nazis, tal vez del Totalitarismo Comunista, o de la supresión de opositores y enemigos políticos (a través del asesinato o encarcelamiento) en regímenes "democráticos".

En la Inquisición a diferencia de los regímenes "contemporáneos", no se buscaba solamente el poder político de los clérigos, sino que también se sostenía en una forma de ver el mundo 'común', y tenía un alto nivel de incuestionabilidad, autoridad, dogmatismo, y consenso por lo que los clérigos, como representantes de tal cosmovisión, adquirían la autoridad moral social para poder perseguir y aniquilar a todos aquellos que pensaran algo diferente a lo llamado "la verdad".

Definitivamente, posiblemente haya sido una de las épocas más nefastas en la historia de la Europa, para ciertos grupos y formas de ver el mundo alternativas. Se quemaron libros y se persiguieron quienes hicieron los primigenios trabajos de la ciencia moderna, entre ellos Galileo Galilei, cuyas observaciones astronómicas dieron la base empírica para la validez de la Ley de la Gravitación Universal de Sir Isaac Newton.

Es claro que yo no soy total partidario de la interpretación oficial contemporánea del logotipo de Elsevier, aunque es una interpretación afín y bastante poética, además de adecuada, para la labor científica de hoy en día, sobre todo en el aspecto de la publicación.

Pero, la época que vivió en carne propia Lodewijk Elzevir, me hace pensar en otra de las posibles interpretaciones no sólo como mi gusto personal sino como algo posiblemente factible y que haya sido parte de las ideas que el fundador tuvo al diseñar y escoger el logotipo. Aunque de hecho, el que sea de mi gusto personal es lo más relevante en éste Blog al final de cuentas... Mi especulación, estará lejos de ser verificable de forma consistente de manera histórica, pero hago una propuesta de interpretación, como parte de las expresiones de éste Blog... como parte del contínuo especulativo de mi vida, y como parte del plasmado de ideas, o posiblemente de emociones, que puedan ser clara proyección de alguna época de mi existencia.

La interpretación que sostengo, es que el árbol es la ciencia, plantada, cultivada y cuidada por el hombre, que ha crecido con muchas hojas abundantes, y que además, sostiene un viñedo, que le da frutos al hombre que lo plantó. El viñedo no se puede sostener si no hay árbol, y no puede crecer; además da al hombre frutos inmediatos, cosa que el árbol no da, aunque sostiene al viñedo. Podemos entonces entender, que el viñedo es la ciencia aplicada, o la tecnología, que sin el tronco del árbol no crece ni se sostiene, y que da al hombre algo inmediato a nivel de su necesidad humana. La expansión del conocimiento científco, su globalidad y su movilidad son abstraídos en la pequeña planta creciente que es llevada por una corriente de agua muy rápida.

La sublimidad del logotipo va más allá de lo que hoy es tecnología y ciencia, está como un símbolo abstracto y lejos de retratar lo que hoy conocemos con precisión. El árbol no sólo sostiene la viña, sino que además muestra un letrero que dice Non solus, o "no sólo", en el sentido de soledad en Español. El árbol se reivindica en dar finalmente y de forma directa algo, y no sólo ser el que sostiene aquello que "sí le da al hombre".

Non solus es una declaración más sublime, y menos en términos de la posible necesidad carnal o alimentaria (visible en la imagen de la uva), va más allá, en ser el fruto que resuelve una posible necesidad existencial, una necesidad que muy probablemente los científicos, o grupos subyugados, vivieron en la época de la Inquisición, una necesidad que sólo es entendible cuando el mundo entero es enemigo de una persona, de una posición o de una idea, sólo por ser diferente, o por muchas otras motivaciones, que no son exactamente aquellas basadas en el conocimiento real. El árbol de la ciencia se sostiene fuerte, y sus ramas están muy profundas en la tierra, y da ayuda al hombre mismo que lo plantó; el hombre es quién lo ha sembrado, y quién cosecha sus frutos... y nadie más.

Los seres humanos como Galileo que colocaron las semillas de las ciencias físicas, aunque finalmente muertos por la Inquisición, hoy en día no están solos, no son los únicos que pudieren ver la grandeza y veracidad de lo que descubrieron, y se han ganado un escaño incuestionable en la Historia.

El árbol es asincrónico e intemporal, es un símbolo sin realidad física, pero con clara realidad en ideas y conceptos. Es la metáfora perfecta de la labor científica y tecnológica en todas las épocas, y es la bandera que motiva a la búsqueda de la verdad científica por encima de la sociedad, época o condición política. La 'soledad' o la 'compañía' es al final de cuentas una condición otorgada por alguna sociedad, una sociedad que no necesariamente valora y cultiva lo científico; pero el árbol, o la ciencia, sentencia su contínua existencia, permanencia y trascendencia; como una luz que resplandece en las tinieblas, y se coloca encima de cualquier visión del mundo; otorga firmemente otra condición, muy por aparte y por arriba de la que cualquier sociedad tácitamente quisiere otorgar sobre un sujeto, Non Solus.